Réquiem por una ciudad tranquila

Plasmar en estas letras lo que ha pasado los últimos días me resulta difícil; porque esto ha sido como un viaje por la montaña rusa... no pretendo decir que lo voluble e inestable regreso a mi carácter soñador, pero no sé de qué forma explicarlo.

Cuando la felicidad toca la puerta, justamente llegan noticias familiares que quiebran mi tranquilidad... y me invade la duda de saber si hice bien o mal en regresar a aquí. Necesito luchar por lo que siempre he querido, de eso estoy completamente segura, pero no deseo ser egoísta y dejar de lado a mi gente. Pa, ¿Qué más puedo hacer, sino acompañarlos con mis oraciones? La impotencia se apodera de mi, y luego remolinos interiores me sacuden, para terminar haciéndome llorar. Qué cosas... a pesar de todo, haber encontrado esa mano que no busqué y que estrechó la mía sin avisar, ha sido la mejor bendición de mis últimos días. Gracias. En ti confío pa. No podría dejar de hacerlo.

Hoy encontré por azares del destino, casualidad, circunstancias o lo que ustedes prefieran interpretar, este escrito que me gustó y que quiero compartir. Espero les deje algo, porque a mi me devolvió un buen respiro. Buen día para todos!

Éste es un mensaje sólo para valientes y apasionados

Alguna vez ¿has sentido el cielo en la tierra?, ¿crees en la sinceridad del sol?, suspiras al sentir la brisa de un nuevo día en tu faz ?... éstas letras van para ti, y para ti también, que aún no has pisado el cielo en la tierra. Somos tan sabios que creemos que el cielo es esa cosa que parece algodón y está allá arriba, somos tan ordinarios que estamos convencidos que el cielo, es el ese lugar que será nuestra casa si obramos bien aquí en la vida… Dormimos despiertos porque al cielo sólo lo cantamos y no lo vivimos. Hoy, quiero hablarte del descubrimiento que cambió mi manera de respirar, andar y vivir… hoy al igual que yo, deseo que sientas la fortuna y el privilegio que compartimos por tener los píes en éste planeta azul, hoy quiero que desempolves la pasión y la chispa que te hace ser quien eres, hoy de la mano con mis letras descubramos juntos que existe el cielo en la tierra; -sin más ni más-. No hace falta la perfección en todos los ámbitos de la vida para ser una persona inmensa y apasionadamente feliz, no hace falta que tengas tu coche favorito, una casa con alberca, el guardarropa de tus sueños, los viajes más anhelados, el éxito profesional, y tu pareja ideal. Basta con despertar ir a tu ventana y ver ese cielo iluminado por estrellas y la luna, basta con hacer lo que te toca de la mejor manera y exprimir los problemas hasta la ultima gota para aprender la lección que cada uno enseña… el ruido de la vida, las palabras que curan, la sonrisa de tu mamá, la belleza de tu hogar, la pasión de tu actuar… déjate llevar por tus sentidos, déjate amar por cada señal de amor, mueve tu existencia por las cosas que te llenan y apasionan y verás como a cada momento te sorprenderás: de la sonrisa de un niño, de las flores y colores, de las caricias, miradas, y suspiros que día a día hacen único, diferente y especial tu andar; de los días se aprende, que la felicidad no es un destino, sino el trayecto que hay que viajar, la plenitud no son monedas ni glamour, ni placer, sino el “ser de verdad”. Hoy te invito a que te quites la capa de la cotidianidad, de la superficialidad, hoy, te invito a demostrar quien en verdad eres, hoy te invito a deleitarte con tu vida, con tu amor, hoy descubre la armonía que llevas dentro, para que la uses ya… hoy no tengas miedo a los sueños, actúa y hazlos realidad, hoy es día para que uses la magia única que encierras, hoy se consciente que la vida se mide no por los minutos que respiras, sino por los instantes que te roban el aliento, hoy hay alguien que te quiere conocer y no dejar ir jamás, hoy te presento al cielo en la tierra, ése cielo que sólo quiere estar contigo y te invita a deleitarte con la melodía interminable de tu existencia fugaz, hoy tu cielo en la tierra te da la bienvenida… qué dices ¿deseas entrar?

por Celeste Macías. FUENTE: http://www.agseso.com/2006int/catarsis.html