Bohemia

Qué curioso. Hace apenas unos meses estaba como loca tratando de encontrar trabajo. De pronto, debo decidir entre dos opciones que aparecen al mismo tiempo. Cuando por fin obtengo un empleo que me inspira el crecimiento profesional, en un periodo de menos de 2 semanas llegan otras 2 nuevas oportunidades. OH MY GOD! Decidir me ha costado trabajo. Pero confío en mi, en Él que me guía. He pensado las cosas, repensado y requetepensado. He tenido que descartar opciones y aprovechar otras. Cuestión de elegir, nada más. He sido un mar de emociones por eso... Gracias totales a mi Padre. A la vida. Y a cada persona que ha dado el empujón para apoyarme en este proceso. Ahora soy orientadora en una secundaria. Y me siento feliz. Ya les contaré qué tal me va.

Presiento que hoy será uno de los mejores días de mi vida.

Oh my god, he perdido mi acento cachanilla. Dicen mis compañeros que parece que soy de México. Ah qué caray diría my friend . Deduzco que mi intento obstinado por no parecer gritona, escandalosa, agresiva, enojada o cualquier otra característica que generara una comunicación malentendida con mis queridos amigos de Aguascachondas, terminó en la alteración de mi forma de hablar. Desde luego que no tengo un acento tan hidrocálido, pero acepto que de repente mis frases llevan la "cantadita" como las del centro del país. Qué cosas no? En fin, mi comentario para cerrar este pequeño post express anti-aburrimiento, es que ya tengo trabajo. Veamos qué tal. Envíenme su buena vibra al que me haya leído!!! :) saluditos. peace&love

Muchas cosas por hacer. Pero el futuro es tan impredecible que a veces me desespero. Estoy un poco triste por varias razones. De pronto las cosas no salen como uno se imagina. De pronto te das de topes. Y las piedritas que traes en el zapato se convierten en montañas. Hoy te revelaste como siempre lo haces, de la manera más sublime. Y espero que lo sigas haciendo. Es lo que más anhelo. Tengo sed de ti.

Disfruto los días productivos. Sobre todo cuando hay resultados. Buena vibraaaaa!

Nuestra fiesta mexicana se empañó de muerte. Morelia está de luto. Ojalá el discurso presidencial disminuyera la psicosis social. Ojalá se sacudieran las conciencias de aquellos mexicanos cuya apatía se convierte en el colchón perfecto para ignorar su realidad. Ojalá las autoridades encontraran a los culpables. Ojalá los culpables pagaran el terrible daño. Ojalá las personas afectadas se recuperen. Ojalá los familiares de los muertos encuentren resignación. Ojalá no perdamos nuestra capacidad de asombro ante tales tragedias. Ojalá tengamos paz.

Me siento como si estuviera dentro de una burbuja y no me puedo mover por temor a que se rompa. No tengo idea sobre dónde caeré en caso de. Pero sé que no se puede permanecer así. Ojalá no duela la caída. O que alguien me cache.

Me sorprende la manera en que una canción te transporta a un momento vivido. Es una experiencia que me maravilla. Yo soy de las que guarda una canción al lado de un recuerdo. Cuando escuchas el sonido de la melodía tu mente reacciona y sientes un ligero “flash back”. Amo esa sensación. Quizá algunos digan con esto que vivo del pasado. No, es una postura que no deseo tomar. Sin embargo creo que al final de cuentas de vez en cuando es bueno hacer memoria de lo que ya sucedió. Recordar etapas de tu vida, cosas buenas, otras no tanto... pero al final de cuentas hacerlo, tener esa recopilación de experiencias que van formando tu persona. En particular creo que sirve para comparar situaciones, para conocer tus cambios, es una manera de autoevaluarse. No se trata de añorar. Se trata de saber recordar y sonreír ante ello. Que sea como un trago de agua, que te hidrate. Que te haga fuerte. Que alimente tu espíritu. Buena vibra :)

Sonreír. Sonreír. Sonreír.

Estoy en la biblioteca de la FCH, pedí una máquina y nada más por costumbre quise intentar entrar a mi blog, cosa que nunca puedo porque para variar en esta escuela se prohibió la entrada a éstas páginas. Y qué voy viendo? para mi sorpresa pude entrar!!! esto es un milagro. Jaja. Hablando de milagros, les cuento que el otro día me encontré con una señora, de esas que les gusta platicar mucho y hacer preguntas. -Recién egresada? -Si, por fin. -Y ya tienes trabajo? -No, en eso estoy. La verdad está un poco difícil. -Si, pero no pierdas la fé. Ya le rezaste a San Judas Tadeo? -Mmm, no. La verdad no. -Empieza a rezarle mija, mira que mi hija estaba igual que tú. No encontraba nada, y en cuanto empezó a pedirle a San Judas, encontró trabajo. Rézale y verás. -Mmm, pues si, estaría bien. Después de este diálogo me quedé pensando... en realidad yo no soy devota de los santos. No sé por qué motivo, pero no me nace. Recordé en ese momento que a veces me pongo una pulsera que me regaló una tía