Pensamientos dispersos.


Mañana tengo mi examen Ceneval. Será un día pesado por los horarios, pero no me quejo. No estudié, no me preparé. Intenté asesorarme por videos pero no fue de gran ayuda. Estoy confiada y a la vez deseo que las cosas fluyan. 

Cada vez que tengo contacto con él por alguna razón, la que sea... se me oprime el pecho. Suena tan trillado y podrían burlarse de mi por eso, de que a estas alturas siga con mis emociones desbordadas. Le pondré nombre, ansiedad. Eso es. Frustración. 

Yo ya me había separado, ya había sentido alivio en aquel momento. Claro tristeza, dolor también, pero me sentí liberada... hoy solo tengo decepción por mi misma. Y sé que es de dos, los errores, la forma de manejar las cosas. Pero siento que cargo una culpa mayor. Y luego me pregunto, si en verdad fui egoísta, solo pensé en mi y nada más? 

Nos complicamos demasiado estos años, sabiendo que ninguno se sentía amado como quería. A veces el amar y querer no son suficientes. 

Hoy he plantado a macetas algunos de mis germinados. Las plantas resultaron ser terapia para este episodio depresivo. Sueño con un huerto pequeño detrás de mi casa, un jardín con flores, algo bonito, que me brinde paz. Siento que seré la madre soltera que nunca se volvió a casar ni tener pareja. Tengo el autoestima muy pisoteada y las ganas por los suelos. 

Intento ser buena madre, y siempre, cada día, hay algo por lo que veo que no lo soy. Mi hijo ha heredado gran parte de su temperamento y me es tan complicado admitir que voy a lidiar con eso, y debo hacerlo con todo el amor del mundo, aunque por dentro me sienta de la fregada por mis malas decisiones. Qué culpa tiene el niño de los complejos de sus padres? 

Un día a la vez, será mi lema de hoy en adelante. Así, como los drogadictos. Lo visualizo con otra pareja y me dan tantos celos. Me estoy flagelando sola. Decidí que juntos no debemos estar, porque no somos felices. Y separados, me lamento demasiado. O sea, no lo suelto, no lo dejo ir. En el fondo quisiera que se repare esto, que pudiéramos llevarnos bien, tenernos confianza, amarnos bonito. 

A veces leo frases bonitas, de esas motivadoras, etc. Y bueno, ya no sé qué más. No puedo pensar en morir. Sin embargo lo hago. Soy psicóloga y soy depresiva, debería aprender a salir de esto más pronto porque se supone que conozco los síntomas, las características, las recomendaciones terapéuticas. Pero sabes qué? vale nada saberlo, al menos no en este momento. 

Quizá deba ir al ginecólogo, tal vez mis hormonas son las traicioneras y estoy autodiagnosticándome... en fin. Debo ir a terapia. Y ahora debo ir a dormir, mañana otra lucha más. 


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