por qué no me pudiste querer?

al menos no de la manera que yo necesitaba. Han sido semanas tan pesadas, tan tristes, llenas de dudas, de decepción conmigo misma. Sentimientos de culpa, de enojo, he llegado a perderle sentido a todo de nuevo. Y ahí vamos, buscando escarbar un poco de esperanza. Un ser pequeño depende de mi, de que lo eduque, de que le muestre lo bello de la vida y hoy solo siento que puede percibirme triste y deprimida. Es tan frustrante. 

He hablado con dos de mis amigas. Ambas son buenas escuchando, sé que me apoyan, que les preocupo. Tengo una familia que quizá no es perfecta, en la que muchas veces soy la rara que no encaja, pero me aman y son mi sostén siempre que lo requiero. Pero yo no sé pedir ayuda. Y me da vergüenza muy en mi interior, que se den cuenta lo mal que la paso. 

Hay días menos pesados que otros, donde estoy como en pausa, se detiene la tortura de pensamientos obsesivos. La maldita disonancia cognitiva. 

por qué no me pudo querer de verdad? ser mi compañero, mi refugio, mi amigo, quien se desahogue y con honestidad me cuente sus cosas, sus miedos y todo lo que es. Fallé mucho, me quedé perpleja tantas veces, esperando una reacción que nunca llegaría. Me quedé perpleja tantas veces, inmóvil, creando un caparazón para no sentir cómo me desmoronaba por dentro. Y otras más, estallaba, cual desquiciada. Excedía el límite de mi paciencia y simplemente era como una explosión de bomba, soltaba todo y sin filtro. 

No pudimos ni por el niño, ni por tener a esa hermosa persona tan inteligente, tan único, nuestro pedazo de vida. Duele tanto, no sé cuánto tiempo estaré así. No tengo idea si voy a superarlo porque parece interminable.. si no fuera por los ansiolíticos sé que no concilio el sueño. Me siento culpable, incapaz de remendar el daño, incapaz de cambiar las cosas. Cuántas ganas de regresar el tiempo y no haber tomado tan malas decisiones, basadas en una relación codependiente, de dos personas con tan poca autoestima que no supimos manejarnos jamás. 

me siento rota. Y sé que nada va a aliviar esto, no al menos pronto. Como madre, lo estoy intentando, darle todo el amor y la atención, los cuidados y cariños. Como mujer no sé si voy a recuperar mi esencia. Estoy porque así es, porque debo estar, pero en realidad no quisiera estar y eso me hace más culpable. 

Debo ir a terapia, pero ahora estoy en números rojos, prácticamente mal en todos los sentidos. Al menos tengo salud, se supone. Pero psicológicamente no estoy bien. Quizá escribir me devuelva algo de paz y desahogo. 

No quiero el papel de víctima. No quiero ser la mártir que pretendía ser perfecta, eso nunca he sido yo. Solo no pudimos manejar nuestra forma de ser. no pudimos ser el complemento, el acompañante ideal para la forma en que cada uno necesitaba ser amado. Lo más duro es que eso no cambia que lo quiera tanto. Me hizo tanto daño muchas veces por sus actitudes, pero él no es culpable, yo permití sentirme así. Yo no puse límites. Yo viví en un autoengaño pensando que podía mejorar todo en algún momento. 

cómo no pudo ver la persona que soy? nunca me conoció. Ni tampoco me admiró, ni sintió orgullo de mi, de estar a mi lado. Y a pesar de tener tantos horribles defectos, sé que tengo cualidades, que no veo frecuentemente, pero ahí están. Mientras otros hombres las ven, me lo dicen, me hablan de un potencial enorme que ven en mi y que soy capaz de más de lo que creo. Cuando me lo dicen, me quedo llorando pensando el por qué él no puede verme así, ni expresarse así de mi? Por qué tiene que ser otra persona la que valore esa esencia de mi personalidad?...

Acaban de llamarme del banco y al menos ya tengo algo resuelto, mis intereses estarán congelados hasta que salde el monto pendiente. Gracias Dios. Estoy tan mal de verdad que no me contuve y lloré mientras le explicaba al ejecutivo qué pena, qué mal manejo de mis emociones. Pero agradezco esa llamada, aunque sé que el día 30 será complicado casi todo el sueldo se va a la deuda. Veré si puedo abonar antes. 

ok, ahora debo mover mi carro a la sombra, meterme a bañar... entrar a reunión. Intentar hacer lo que debo, aunque sea de modo automático, yo pienso que en algún momento me brillan bonito los ojos de nuevo. Así debe ser. Me están soltando y lo debo respetar, fue mi decisión dice él, pero si ninguno de los dos lo hacía, seguiríamos viviendo esa relación gris e incompatible. Sé que me va a reemplazar, más pronto de lo que imagine estará con alguien y sé que no debe importarme, aunque en realidad si me importa, me dan celos y me pega en el ego. Tengo darle vuelta a la página como él lo hace, tengo que hacerlo por mi, por mi niño. Yo me pregunto, cuándo dejaré de llorar? creí que ya no tendría lágrimas para un segundo rompimiento y no, esto parece interminable. 

No todo fue malo, no todo fue bueno. Así son las cosas y seré más agradecida con la vida. Esto no es nada comparado con otros problemas, no puedo seguir en el hoyo por cuestiones emocionales. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Réquiem por una ciudad tranquila

Ghosting