Un 10 de Mayo distinto. Sin recorridos por las casas a partir de las 12am, cantando las mañanitas por todo mi rancho. Agh... extrañé ese ritual. Guitarra en mano, subirnos a algún carro de aquella gente loca con la que convivo... cantar, reír, gritar... jaja! Y luego, renegar porque no nos abren algunas mamás. Jaja, el año pasado creo que fue Yolanda, mi vecina... la que no quiso ser mi suegra, jeje! Y luego, equivocarnos porque nadie sabe cuando es el quisiera ser un san juan o el quisiera ser solecito. jajaja! típico que en las primeras serenatas, nadie se pone de acuerdo. Ya para eso de las 3am, sabemos cuál sigue de cuál... pero lo malo es que la garganta ya no está como al principio de la noche, y los deditos de quienes tocamos la guitarra ya empiezan a sentir los estragos del apachúrrale al RE mayor y al LA7. Pa esas horas ya tan rojitos, rojitos y con la raya de la cuerda pintada en las yemas. Pero aunque traigamos los dedos adoloridos, la garganta toda atrofiada, cansados, des