La curiosidad mató al gato

Por eso yo morí el otro día. Basta leerlo para abrir heridas que ya están por cicatrizar. Me pregunto en qué momento se me hicieron vicio sus letras. Me pregunto en qué momento todo lo que creí que estaba bajo control se me escapó de las manos y revolucionó mis creencias, mis valores, mi manera de ver la vida.
Hoy mi madre me dijo que ya me había visto triunfar por haber tocado fondo y haber salido ilesa. No creo haber triunfado aún; pero sus palabras fueron reconfortantes.
¿Que si he llorado? bastante.
¿Que si me persigue el recuerdo? también.

A veces creo que seguimos pensando en el ayer y eso aún nos une. A veces creo que no se rompieron los lazos. ¿Los hubo? si.
No se puede dejar de querer de la noche a la mañana. Quizá el tiempo sea el antídoto perfecto.
Mientras, las dudas persisten a pesar de que no encontraré respuesta aunque las busque. Qué tormento.

Sin embargo, ya tengo la luz, sería infame apagarla.
Creo. CREO. "Creo". C-R-E-O. Nada hay más fuerte que eso.

Comentarios

Suly... ha dicho que…
Aahhh.. por eso me gusta leerte... te entiendo taan, pero taan bien...

...es como si estuvieramos pasando por una vida paralela..


..yo no quiero cargar con un fantasma toda mi vida... y me reuso a caer en el mismo juego... pero es, casi tan inevitable.. me jala...

Entradas populares de este blog

Réquiem por una ciudad tranquila

Ghosting