Me dijo una amiga. Puedo hacerlo, cualquiera puede. Pero me he privado de esto durante algún tiempo, por distintas razones en las que no quiero profundizar. Regreso a mi blog, mi querido y apasionado blog. Me fui un rato, porque perdí la pasión en muchos sentidos. Estoy completamente convencida de que la vida me está regalando un tiempo precioso y deseo aprovecharlo al máximo. Vuelvo, un poco más consciente. Un poco más desahogada, un poco más confiada en mí misma. Un poco más esperanzada en ser agente de cambio para la sociedad. Un poco más comprometida no sólo conmigo sino con ese alguien que me ha dado palabras de aliento, pequeños regaños y sacudidas mentales. (gracias por hacerlo). No creo en el tiempo perdido (por ahora), sino en lo circunstancial del tiempo, del momento. Llegaré a donde sea, con tal de ser lo que quiero. Y vuelvo, querido blog, a entusiasmarme. Porque no sólo de pan vive el hombre, sino de letras, de información. He vuelto. El compromiso me espera... y no sé qué